La luz superintensiva atrae la atención hacia esculturas, obras de arte o detalles arquitectónicos especiales. Con la iluminación enfocada, la luz en el objeto puesto en escena se percibe como más clara que la iluminación general en su entorno directo.
El posicionamiento de los puntos de luz favorece la percepción de los detalles que se quieren resaltar con la iluminación de la escultura. La iluminación rasante desde abajo en un ángulo agudo crea una puesta en escena impresionante del material y las estructuras mediante la alternancia de luces y sombras. La luz desde una distancia un poco mayor consigue que el objeto iluminado se pueda percibir en su conjunto sin que las luminarias deslumbren al observador. La iluminación de superficie desde varios lados resalta el tamaño de un objeto, reuniendo la claridad y la serenidad de una iluminación sin conos de luz ni bordes.
La flexibilidad de la amplia gama de proyectores de BEGA hace posible la planificación eficiente de la iluminación para una puesta en escena sofisticada, adaptada a las necesidades concretas del proyecto y las posibilidades de posicionamiento de los puntos de luz.