Conferir al Palacio de Versalles, con su extensión máxima de más de medio kilómetro, un efecto a distancia majestuoso incluso en la oscuridad fue el objetivo de la planificación de la iluminación para este conjunto barroco.
Hasta el siglo XIX, este monumento Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO sirvió de modelo para innumerables palacios. Las luminarias LED empotrables en el suelo de BEGA contribuyen notablemente a su puesta en escena digna. Dos luminarias prácticamente idénticas que apenas se diferencian desde el exterior y permiten crear una imagen global armoniosa asumen unas funciones de iluminación muy variadas en el palacio y los parques.
En los ambientes luminosos de los extensos parques, con sus esculturas y conjuntos de plantas, se encuentran insertados estos proyectores empotrables en el suelo en una versión especial. Con la ayuda de reflectores especiales y la resultante distribución de la intensidad lumínica superintensiva se realzan los detalles de numerosas esculturas para integrar las estatuas con expresividad en el contexto de los jardines y las plantas artísticamente podadas.
Los conceptos de iluminación en el ámbito urbano se pueden realizar tanto para un ámbito físicamente muy limitado como para un edificio de grandes dimensiones:
Junto a la función de crear la puesta en escena lumínica, se deben considerar las condiciones del entorno inmediato. En este contexto es fundamental evitar el deslumbramiento. La luz apantallada hacia arriba tiene en cuenta, además, la protección de los insectos. La elección de las luminarias y unos accesorios eficaces permite conseguir la satisfacción de los diseñadores de la iluminación y también de los vecinos.
Los ambientes luminosos presentados aquí responden a la función principal de crear una puesta en escena con una luz uniforme. Sin embargo, utilizan conceptos diferentes para corresponder a las condiciones existentes en el lugar y conseguir un resultado de iluminación excelente para el proyecto. El Anfiteatro de Nimes se puede iluminar con luminarias empotrables en el suelo que actúen como bañadores de pared gracias a las condiciones de espacio más amplias del lugar. Las luminarias se pueden posicionar cerca del edificio. Los observadores están situados detrás de las fuentes de luz, por lo cual no quedan deslumbrados. La iluminación uniforme sin molestos conos de luz en la parte inferior es ideal para poner en relieve las piedras de 2000 años de antigüedad con sus diferentes matices de color.
También en la Porta Nigra en Tréveris la ausencia del deslumbramiento representa un factor decisivo en la planificación. Las luminarias tuvieron que instalarse a una cierta distancia del edificio y por encima del observador, dado que este se suele encontrar delante de las luminarias. Con este posicionamiento se evita el deslumbramiento. Unos proyectores de alta potencia con pantallas y rejillas proporcionan a la forma irregular del edificio una luz dirigida, de tal manera que se consigue una iluminación muy homogénea. Además, se recoge prácticamente cada rayo y se transmite de manera controlada únicamente allí donde realmente se necesita luz.
En Tréveris las luminarias alineadas exactamente con pantallas y rejillas para guiar la luz están instaladas en travesaños para evitar el deslumbramiento de los visitantes y vecinos de la Porta Nigra. La distribución de la intensidad lumínica recoge también los aspectos de la protección de los insectos.