Garaje subterráneo

También en este caso, la seguridad de los usuarios es prioritaria. La transición al garaje subterráneo necesita una iluminación adecuada en función de la hora del día para evitar cambios bruscos entre luz y oscuridad. En consecuencia, esta zona se debe iluminar con 300 lx de día y con 75 lx de noche. La rampa que conduce al garaje subterráneo está iluminada con la ayuda de luminarias de pared empotrables. Su distribución de la intensidad lumínica asimétrica en forma de banda asegura la iluminación homogénea de la superficie de tráfico.

Allí se alcanza una intensidad lumínica de 15 lx. La luz es totalmente sin deslumbramiento.

Cálculos luminotécnicos Resumen Proyecto DIALux

Durante el día, la transición del garaje subterráneo a la zona de acceso descubierta se tiene que iluminar con 300 lx. De este modo, el ojo humano se puede adaptar a la gran diferencia del nivel de iluminación. Este principio funciona al pasar de claro a oscuro y a la inversa. Se evitan tanto el deslumbramiento por la repentina luminosidad como la merma de la visión al pasar rápidamente a la oscuridad.

De noche, el nivel de iluminación en el garaje subterráneo es superior al del exterior. Para la transición entre el interior claro y el exterior oscuro se requiere una intensidad lumínica de 75 lx.