El confort de una zona residencial no se mide únicamente en términos del ambiente acogedor que refuerza la sensación de bienestar general. La calidad de la iluminación y de la luz de acompañamiento y acentuación es esencial para completar la experiencia de llegar a casa, vivir, disfrutar y relajarse.
La iluminación no está en primer plano, pero tiene un gran impacto en la impresión general y la disposición clara de un complejo residencial. Crea un ambiente que mejora el estado de ánimo de las personas.