Práctica de la iluminación

Luz en zonas verdes

Un jardín cuidado forma parte de la vivienda e incluso representa el corazón de la casa. Una buena iluminación del jardín privado une el espacio de la vivienda y el jardín. Se recomienda crear islas: por ejemplo, una iluminación independiente de estanques, parterres, grupos de árboles o esculturas. En el caso ideal, el color de la luz es de 3000 K o más bajo. Para poder adaptarse en todo momento a necesidades individuales, la iluminación del jardín se debería poder conmutar de distintas maneras. Apostamos, de preferencia, por luminarias regulables para conseguir ambientes de luz diferentes y sugestivos.

Asimismo, las luminarias portátiles en jardines privados son idóneas para adaptar la luz en función de la vegetación. De esta manera resulta fácil realizar pequeños cambios y adaptaciones estacionales. Los sistemas portátiles son especialmente convenientes en jardines que ya están acabados, ya que son fáciles de integrar. Para poner en relieve el jardín privado incluso en la oscuridad, trabajamos con una combinación de luminarias con luz de radiación libre, apantallada y dirigida.


La luz da estructura al jardín

Tres zonas con una densidad lumínica individual definen el espacio.

Iluminación del fondo del jardín

Combinación con la iluminación en la parte central del jardín

Iluminación completa de la zona verde


El dibujo muestra la disposición de las luminarias en el jardín de ejemplo y la división en tres zonas de iluminación:

Las luminarias de radiación libre conllevan un cierto deslumbramiento, por lo cual solo son aptas en cierta medida para la iluminación del jardín de una vivienda. En cambio, son extraordinariamente eficaces para señalizar entradas de patio y de casa, aparcamientos e iluminaciones de senderos de parques. Para reducir el deslumbramiento se deberían utilizar cristales de luminaria opalizados con la superficie más amplia posible. La luz de radiación libre permite distinguir bien las caras. Las luminarias apantalladas, generalmente en forma de luminarias de balizamiento o luminarias de pared montadas en un muro o en la casa, son versátiles e ideales para la iluminación de senderos, delimitaciones de parterres y límites de parcela.

Para una iluminación puntual que confiera una sugerente profundidad al espacio del jardín y resalte los contornos se utilizan luminarias con luz dirigida, tales como proyectores, luminarias empotrables en el suelo, proyectores de superficie, focos y luminarias de balizamiento. El uso específico de diferentes densidades lumínicas permite conseguir una gradación de la profundidad del espacio. La división de la parcela con una iluminación de primer plano, central y de fondo crea un expresivo efecto escénico. Cuanto mayor sea la distancia de la casa, mayor debería ser la potencia de las luminarias.

Ejemplo de configuración de la iluminación de un jardín

Fondo: El fondo de la parcela está iluminado y forma una frontera claramente definida. Además de las luminarias empotrables en el suelo enfocadas en el seto, se utilizan luminarias de balizamiento para iluminar la parte trasera del camino. La luz en los límites de la parcela transmite una sensación de seguridad.

En la parte central del jardín se han instalado asientos. La iluminación se realiza por medio de proyectores empotrables en el suelo y otros instalados en el árbol. En este caso, la intensidad lumínica y la densidad lumínica son un poco inferiores a las de la iluminación de fondo.

En el primer plano se ponen acentos de luz débiles en árboles, arbustos y fuente.

Toda la iluminación carece de deslumbramiento.


Iluminación de árboles

Tres escenas muestran de forma ejemplar cómo se puede realizar la iluminación de un árbol independiente.

Escena 1

La iluminación de un árbol desde la parte delantera le confiere un aspecto más plano. Cuanto mayor sea la distancia entre los proyectores y el árbol, más plano parece. Con este tipo de iluminación queda excluido el deslumbramiento del espectador. En este caso se pueden emplear proyectores o luminarias empotrables en el suelo.

Escena 2

Si solo se desea iluminar la copa del árbol, conviene posicionar dos proyectores empotrables en el suelo detrás del tronco, visto desde la posición del espectador. La característica de luz de estas luminarias es superextensiva. Es importante evitar el deslumbramiento de los espectadores. La solución más adecuada es utilizar proyectores empotrables en el suelo con una distribución de la intensidad lumínica asimétrica extensiva o regulable.

Escena 3

La escena 3 muestra la iluminación del árbol por medio de un proyector instalado inmediatamente delante del tronco. La luz de esta luminaria es superintensiva y se extiende a lo largo del tronco. En este caso no se deberían utilizar unas potencias lumínicas demasiado elevadas, ya que se puede producir un deslumbramiento puntual en la proximidad de la luminaria. Si, debido al trazado del camino, el árbol se ve desde diferentes lados, recomendamos usar varios proyectores con una distribución de la intensidad lumínica superintensiva alrededor del tronco. Asimismo, se han instalado dos proyectores empotrables en el suelo regulables en los laterales del tronco a una distancia de 2 a 3 metros.